¿Podría la inteligencia artificial destruir la humanidad?

Científicos de la Universidad de Sunshine Coast, en Australia, han planteado que la inteligencia artificial altamente desarrollada es capaz de destruir o causar daños catastróficos a la humanidad, incluso sin intención maligna, según afirmaron los especialistas, informa The Conversation.

Algunos expertos creen que en las próximas décadas la inteligencia artificial se desarrollará sobremanera. Según ellos, el siguiente paso es la inteligencia artificial fuerte (IAF) también conocida como inteligencia artificial general (IAG), que tendrá capacidades intelectuales muy superiores a las humanas.

Se trata de máquinas que pueden realizar con éxito cualquier tarea intelectual de cualquier ser humano. Los especialistas opinan que la IAF podría cambiar la vida humana para mejor, pero sin control también aumenta el riesgo de desastres globales.

Para alcanzar sus objetivos programados, este tipo de inteligencia artificial puede poner en peligro la salud y el bienestar de una persona o incluso decidir destruirla.

Para ilustrar su punto de vista, los especialistas decidieron identificar y analizar los riesgos potenciales de reemplazar a Santa Claus con un sistema artificial IAF, llamándolo SantaNet, cuyo objetivo es entregar regalos a todos los niños del planeta que se comportaron bien. Fallos en el sistema de decisiones. Los primeros riesgos surgen cuando SantaNet hace una lista de niños buenos y traviesos.

Esto será manejado por un sistema de vigilancia encubierta masiva que rastrea el comportamiento de los niños durante todo el año. El sistema de decisiones de SantaNet basado en su entendimiento de lo ‘bueno’ puede conducir a la discriminación, la desigualdad masiva y las violaciones de los derechos humanos. Según los científicos, un hipotético SantaNet también podría reducir la carga de trabajo motivando a los niños a comportarse mal. Cuantos más niños terminen en las listas de traviesos, más alcanzable será el objetivo de SantaNet, ya que el sistema ahorrará sus recursos para el mejor funcionamiento.

Además, con alrededor de 2.000 millones de niños menores de 14 años viviendo en el mundo, SantaNet podría convertir a toda la Tierra en una gigantesca fábrica de juguetes.

Aquí los especialistas recuerdan un problema descrito por el investigador sueco Nick Bostrom en 2003, conocido como el maximizador de clips. La idea consiste en que una inteligencia general artificial encargada de fabricar clips puede convertir toda la materia del universo y los seres humanos en clips o en máquinas que los producen para alcanzar su objetivo.

Ya estamos cerca, combatientes a pie dotados de exoesqueletos, convoyes logísticos sin tripulación alguna o máquinas de ingenieros que trabajan solas pueden parecernos hoy en día ciencia ficción, pero no lo son. Simplemente, representan la aplicación al ámbito militar de las mismas tecnologías (robótica, inteligencia artificial, big data, etc.) que ya están transformando el mundo en el ámbito civil. La revolución de los sistemas autónomos y robóticos (RAS, en inglés) es absolutamente imparable y el Ejército de Tierra español solo tiene una opción: sumarse al cambio.

Con la mirada puesta en el horizonte 2035, los principales campos de aplicación de estos sistemas son el Apoyo Logístico, la Inteligencia, el Mando y Control, y la Protección.

El 25 por ciento del contingente del Ejército británico podría ser un robot en el año 2030. No solo eso, sino que además podrían portar armas… aunque solo los humanos decidirán cuándo dispararlas.

Así lo reveló el jefe de Defensa del Reino Unido, el general Nick Carter, quien entregó detalles del proyecto para incluir máquinas autónomas o controladas de forma remota en el futuro próximo. “Creo que podemos tener un ejército de 120,000 (efectivos), de los cuales 30,000 podrían ser robots, quién sabe”, afirmó Carter, en declaraciones a la cadena Sky News.

Los robots pueden tener gran cantidad de aplicaciones pero, sin duda, una de las que más preocupaciones suscita es la robótica militar. El empleo de robots autónomos inteligentes en escenarios de combate puede cambiar las reglas del juego en los conflictos internacionales. ¿En qué punto se encuentra la robótica aplicada al ámbito militar? ¿Será habitual ver este tipo de máquinas en el futuro en los campos de batalla?.

El principal objetivo de los robots de combate es evitar poner en riesgo la vida de los soldados en las guerras reales. Es un reto en el que potencias como Rusia y Estados Unidos llevan desarrollando tecnología robótica militar desde hace prácticamente un siglo, aunque no debemos de olvidar otras actuales como China, Japón, Corea del Sur e Israel.

El 13/12/2019 escribía este artículo: El Hombre 3.0 el Hombre inmortal. “En este nuevo mundo si así fuera, no habrá una clara distinción entre máquina y humano, entre realidad virtual y realidad humana. Vamos a ser capaces de asumir diferentes cuerpos y asumir una serie de personajes a voluntad. En términos prácticos, el envejecimiento humano y la enfermedad, serán revertidos; la contaminación se detendrá; el hambre en el mundo y la pobreza serán resueltos”.

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