Periodismo en los medios hegemónicos: mercenarios a sueldo de las agencias de inteligencia. Nadie muere por mentir, pero sí por decir la verdad
Desde la década de 1950, cuando la CIA empezó a intervenir activamente en golpes de Estado en todo el Mundo para asesinar o deponer a dirigentes comunistas, izquierdistas o simplemente molestos para los intereses de EEUU, también la Agencia comenzó a interceder en la toma de decisiones editoriales de los medios. El derrocamiento del presidente guatemalteco Jacobo Árbenz, en 1954, supuso una de las primeras llamadas de “atención” de la CIA a los grandes medios de su país cuando el anticomunista Allen Dulles, entonces director de la Agencia, pidió al New York Times reasignar a uno de sus reporteros que estaba en Guatemala hacia Ciudad de México, no fuese que sus crónicas resultasen demasiado “pro-revolucionarias” en el país centroamericano.