El juego geopolítico

Si bien los titulares sobre el estado actual de la crisis energética de Europa ciertamente están destacando el problema, pocos están aparentemente listos para revelar la realidad sin paliativos de lo que esto realmente significa para las sociedades europeas en los próximos meses y años.

Los gobiernos de toda Europa están a punto de sacrificar las vidas, los medios de subsistencia y el futuro de sus ciudadanos en el altar del poder corporativo transnacional. Las pequeñas empresas cerrarán en masa. La gente morirá congelada en sus hogares. La falta de vivienda y la pobreza alcanzarán proporciones épicas. Los ahorros de toda la vida se eliminarán en cuestión de meses. Los disturbios civiles escalarán a niveles que harán que parezca nunca vistos. Y las tasas de depresión, junto con la consiguiente inevitabilidad del suicidio, se dispararán.

Los políticos que juegan juegos estadísticos y políticos con datos económicos para negar la realidad de nuestra recesión actual simplemente se desmoronarán ante el desastre humano que se empezará a producir en mayor o menor cuantía en unos pocos meses dependiendo de la fortaleza de la nación y las medidas que tome el gobierno de cada nación.

Las cosas y los hechos en geopolítica casi nunca son por azar. Responden a una clara planificación, por más que se disimule muy bien. Vamos a ver un caso paradigmático, íntimamente relacionado con la conflictividad actual.

En 2019, la RAND Corporation, un think-tank estadounidense que elabora informes para asesorar a la Casa Blanca, y al que se le suele relacionar con la CIA, emitió el estudio Extending Russia”.

Con el subtítulo “Competing from an Advantageous Ground”, consta de 354 páginas. El capítulo 4 trata de “Medidas geopolíticas” que se podrían emplear contra Rusia. En dicho capítulo, el informe propone 6 posibles movimientos de EEUU dirigidos contra Rusia en el marco de la actual competición geopolítica recordad que estamos hablando de 2019.

– Proporcionar armas letales a Ucrania

– Reiniciar el apoyo a los rebeldes sirios

– Fomentar el cambio de régimen en Bielorrusia

– Explotar las tensiones entre Armenia y Azerbayán

– Asilar Transnistria en Moldavia, donde Rusia tiene tropas

– Intensificar las relaciones de OTAN con Suecia y Finlandia

– Presionar sobre las reclamaciones de #Rusia en el Ártico

– Monitorizar los intentos de Rusia de expandir su influencia en Asia

Como veis, nada sucede por casualidad y todo está sucediendo. Por supuesto, esto es parte del “juego” geopolítico que llevan a cabo todas las potencias; no es exclusivo de EEUU. Hay mucha más información relevante en el informe, el cual os animo a leer en su totalidad, pues también habla de medidas ideológicas, económicas y militares. O será en otro artículo.

“El Juego” en el que no se suele tener en cuenta las vidas humanas que se ponen en peligro ni las vicisitudes que tendrán que padecer los ciudadanos. Al menos, ya sabemos cómo funciona, para que no nos engañen, a pesar de que nos lo oculten.

Nada es al azar todo está planificado y organizado con las relativas modificaciones de cualquier plan más a través de los años unos los crean Kalergi otros lo aplican, si bien en lo económico se les ha ido de las manos, aunque lo han inducido también.

Goldman Sachs cree que este devastador entorno inflacionario, en todos los bienes y servicios vitales, enviará la tasa de inflación general muy por encima del 20%.

Europa continental se enfrenta, del mismo modo, a un escenario desastroso. En Bélgica, las industrias intensivas en energía, como los productores de acero y fertilizantes, ya están cerrando, argumentando que «ya no es financieramente viable» fabricar sus productos en el continente. Simultáneamente, los mercados energéticos francés y alemán subieron más de un 25%. Es difícil atribuir una fuente singular de culpa a este problema, aunque un fracaso abyecto para invertir en fuentes domésticas confiables de generación de energía y la invasión de Ucrania por parte de Rusia son ciertamente los principales contendientes.

El número de empresas en Inglaterra y Gales declaradas insolventes aumentó un 43% en agosto, según datos del gobierno, lo que se suma a las preocupaciones por la salud de la economía del Reino Unido.

El gigante energético estatal ruso Gazprom ha detenido indefinidamente todas las entregas de gas natural a Europa, citando un problema técnico, que solo está llevando al continente a la oscuridad. Si bien el almacenamiento de gas continental se encuentra actualmente en alrededor del 80% de su capacidad, se espera que disminuya a 4-5% para la próxima primavera y desencadene el racionamiento más temprano que tarde.

El valor del euro también ha caído ahora por debajo del dólar estadounidense, que es un fuerte indicador de la falta de confianza económica y una recesión que se avecina. Alemania ha presentado un paquete de apoyo de 65.000 millones de dólares en una de las primeras medidas importantes para hacer frente a este desastre, para antes de que llegue el invierno y los analistas creen que podría tomar más de un billón de dólares ofrecer una solución significativa.

China se prepara para una desaceleración que puede ser incluso peor que la de 2020. Morgan Stanley y Barclays incluso se temen un crecimiento aún más lento, a medida que la economía mundial empeora y China sufre de lleno su impacto.

La gente debe exigir que sus gobiernos comiencen a actuar en los intereses de sus ciudadanos.

Empresas alemanas que soportaron la Segunda guerra mundial podrían cerrar este invierno como consecuencia de sancionar a Rusia. Da pavor pensar en el efecto dominó. Gracias OTAN, gracias, Borrell, y Von der Brujen, gracias Zelensky y gracias a los que le aplauden como focas. “Competing from an Advantageous Ground”. página 354.

Este lunes 19 se convoca a la 77 asamblea general de las Naciones Unidas en Nueva York, la importancia de la cita de la ONU (nido de comunistas globalistas) en el centro financiero del planeta que congregará a presidentes de casi todo el mundo por ser la primera presencial tras dos años de pandemia y por producirse en un contexto económico político y económico complicado marcado por la invasión rusa de Ucrania y el alza incontrolada de los precios que tiene ahogadas a las clases medias de medio planeta. El otro gran broche será la recepción que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hará en la Casa Blanca a todos los líderes. ¿Y qué pinta en todo esto Bill Gates y Melinda como invitados? Sera muy interesante conocer al menos lo que transcienda.

Si los gobiernos pueden gastar billones de dólares persiguiendo fantasmas y convirtiendo el Medio Oriente y el norte de África en paisajes infernales en la llamada «Guerra contra el Terror», enriqueciendo el complejo industrial militar en el proceso, entonces aparentemente tienen recursos financieros más que suficientes para resolver problemas: es su trabajo asegurarse de que sepan qué problemas requieren las soluciones más urgentes; y ninguno, ahora mismo, es más urgente que este desastre energético.

La responsabilidad de un gobierno es con su gente, no con las corporaciones transnacionales, y cualquier nación que permita que sus ciudadanos se congelen hasta la muerte, destruyan sus medios de vida y se vean obligados a quedarse sin hogar no está calificada para el título de «civilización«. Seguirá Europa siendo vasallo de los EE.UU., así será nuestra perdición.

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3 comentarios

  1. […] EE.UU consiguió su guerra en Ucrania. Sin ella, Washington no podría intentar destruir la economía de Rusia, orquestar la condena mundial y liderar una insurgencia para desangrar a Rusia, todo parte de un intento de derrocar a su gobierno. Joe Biden ahora no ha dejado dudas de que es cierto. Una vez oculto en estudios como este estudio RAND de 2019, el deseo de derrocar al gobierno en Moscú ahora está a la vista. (publicado en mi blog) […]

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