Rusia, China, Corea de Norte, Ucrania

MOSCOW, RUSSIA – JUNE 24: The Yars mobile intercontinental ballistic missile launcher and a Tigr-M (Tiger) armored vehicle during a Victory Day military parade in Red Square marking the 75th anniversary of the victory in World War II, on June 24, 2020 in Moscow, Russia. The 75th-anniversary marks the end of the Great Patriotic War when the Nazi’s capitulated to the then Soviet Union. (Photo by Sergey Pyatakov – Host Photo Agency via Getty Images )

La guerra de Ucrania se apacigua en el frente y los medios, quienes lo iniciaron sabían que así sería y podría ser que hasta el mismo Zalenski también, pues el fin no es la guerra, si no el dominio y sometimiento de Europa por parte de los EE.UU. estos a su vez siervos del NOM.

A los ciudadanos nos han ocultado el verdadero fin y han buscado la comprensión del rebaño hacía el lobo, sabiendo los provocadores que Rusia es un bocado muy grande para ellos, de igual forma también sabían que Rusia no se emplearía a fondo en la invasión de Ucrania, lo daños colaterales si habrían sido inmensos, pero en una semana Ucrania habría sido destruida y ni la UE, ni los EE.UU. y menos la UK lo hubieran podido evitar.

En definitiva y por el momento los EE.UU. han conseguido su propósito, arruinar a Europa con todas las repercusiones de precios, combustibles, insumos, transporte, alimentos, energía, etc.

Cuando se bloquea y sanciona a una nación el gobierno no sufre sufren sus ciudadanos, y ningún gobierno cederá, en el caso de Rusia ya hemos visto que la anterior sanción apenas le repercutió, más bien al contrario, les permitió desarrollar más su agricultura, por ejemplo.

En esta ocasión es más de los mismo, cierto que la perdida de 290 mill MLL de € que Rusia perderá por las exportaciones directas energéticas a Europa le pueden ocasionar un golpe a su economía, pero no tanto como a Europa la dependencia energética de los EE.UU., por el contrario, Rusia ahora y durante que tiempo que queda de suministros Europa está obligada a comprar en rublos, el rublo sube el dólar cae, y Rusia tiene otros mercados en donde colocar su petróleo y gas, hasta en el mercado libre y que volverá a Europa más caro.

Pero y cuál ha sido el dicho de “perro ladrador, poco mordedor” y el poner en liza las armas nucleares, ese es el respeto de EE.UU., UK y Europa, Rusia posea el misil más temible hasta la fecha, los rusos le llaman “Poseidón” y lo americanos y aliados Satán II.

El pasado día 1 mayo, en la televisión rusa, el presentador y ejecutivo al que suele llamarse «el portavoz de Putin» urgió al presidente ruso a lanzar un drone submarino Poseidón con «una cabeza nuclear de 100 megatones». La detonaciónafirmó Dimitri Kiselyov, podría generar una ola de 500 metros que llegara hasta la mitad del pico más alto de Gran Bretaña, el Scafell Pike, y «hundiría al Reino Unido en las profundidades del océano».

Ese maremoto llevaría además dosis extremadamente altas de radiación, abundó Kiselyov. Al caer sobre Gran Bretaña, dejaría convertido todo lo que arrasara en un desierto radiactivo, totalmente inservible. Qué, ¿cómo lo veis?».

La amenaza de Kiselyov se produjo después de la que vertió el 28 de abril Alexéi Zhuravlyov, presidente del partido Rodina, aliado de Putin. En el programa 60 Minutos del Canal 1 de la TV rusa, Zhuravlyov urgió a Putin a bombardear nuclearmente el Reino Unido con un Sarmat, el misil más largo y pesado del planeta. En el programa se dijo que un misil lanzado desde el enclave ruso de Kaliningrado tardaría 106 segundos en alcanzar Berlín, 200 en llegar a París y 202 en impactar sobre Londres.

El propio Putin se sumó a la fiesta. Justo antes de enviar sus tropas a Ucrania, advirtió de «consecuencias que no habéis afrontado en toda vuestra historia». El 27 de febrero puso sus fuerzas nucleares en alerta máxima. El 1 de marzo sacó sus submarinos con misiles balísticos y sus lanzaderas terrestres en lo que se denominó una maniobra militar. El pasado día 4, el ministro ruso de Defensa anunció «lanzamientos electrónicos» en Kaliningrado del misil balístico Iskander, que puede portar cabezas nucleares.

China, que el 4 de febrero emitió una declaración conjunta con Rusia en la que Pekín y Moscú proclamaban que su asociación no tiene límites, lleva todo este siglo vertiendo periódicamente amenazas no provocadas de destrucción de ciudades contra Estados que de alguna manera le han ofendido. Así, en julio del año pasado amenazó con atacar nuclearmente a Japón por su apoyo a Taiwán. Y en septiembre lanzó una amenaza parecida contra Australia por su asociación con EEUU y Gran Bretaña en el pacto Aukus, que busca preservar la estabilidad en la región. En marzo, el Ministerio de Defensa chino prometió «las peores consecuencias» a los países que ayudaran a Taiwán a defenderse, en lo que pareció una amenaza especialmente dirigida a Australia.

Este mes, Corea del Norte afirmó que podía utilizar armas nucleares tanto como represalia ante un ataque como para lanzar directamente un ataque.

No puede ser bueno que Rusia, China y Corea del Norte estén amenazando al mismo tiempo con utilizar el armamento más destructivo.

En primer lugar, Putin demostró que ese tipo de advertencias intimidan. Como Peter Huessy, del Hudson Institute, dijo en marzo, lo de escalar para ganar asume que las amenazas nucleares «servirán de coacción para que el enemigo se someta y no luche». Como las democracias occidentales se han plegado y claramente no están combatiendo en Ucrania, Pekín y Pyongyang quieren conseguir éxitos similares.

En segundo lugar, puede que Putin y el gobernante chino Xi Jinping hagan esas amenazas porque no respetan a las naciones que perciben como enemigas. «La bochornosa retirada de Afganistán y las falta de disposición a ayudar eficazmente a Ucrania desde las garantías que dimos en 1994 pero sobre todo en el último año han llevado a enemigos dotados de armas nucleares a multiplicar sus amenazas contra EEUU y sus aliados», declaró Huessy, presidente de GeoStrategic Analysis, a principios de mes. «Perciben que EEUU es cada vez más débil».

En tercer lugar, hay consideraciones de orden doméstico que pueden facilitar la formulación de esas amenazas. Muchos dicen que el momento más peligroso que se ha vivido después de la II Guerra Mundial fue la Crisis de los Misiles en Cuba, en octubre de 1962. Quizá lo fue aún más la situación en el Checkpoint Charlie de Berlín en octubre de 1961. Tanto Kennedy como Jruschev sabían que nunca iba a darse un intercambio nuclear. La cuestión, hoy, es si Putin y Xi lo saben también. Quizá no.

Es tal la desesperación de occidente incitados por los EE.UU. que ya hasta afirman Putin está enfermo. Ya interpol avisa el exceso de armas enviadas a Ucrania y cuando acabe la confrontación acabaran en el mercado negro.

P:D en TARINGA un grupo de personas civiles ucranianos se han unido en TELEGRAM y ofrecen visiones reales de lo que están haciendo los militares ucranianos, la otra cara de la moneda que no se ve.

3 comentarios

  1. Es muy fuerte lo que sucede, y aparentemente con poca solucion real. Desgraciadamente, Es mi humilde opinión.
    Josefa López del Moral Beltrán.

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  2. Amiga Josefa si lo es y demasiado fuerte, se diría además están adelantando los plazos de ejecución de la agenda por algún tipo de temor, el plan inicial era 2050, ahora el 2030. Y estamos tan dispersos los ciudadanos que efectivamente nada podemos hacer, si no aceptar con sumisión y resiganación lo que venga,

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  3. efectivamente, en la guerra de Ucrania, Europa es el botin y Ucrania pone los muertos. Y el botín es obviamente para Estados Unidos y Rusia los mayores productores mundiales de petroleo. Todo está orquestado, Estados Unidos y Rusia tienen objetivos coincidentes, vender petroleo al mayor precio posible y someter a Europa, y objetivos contrarios en relación a la expansión territorial de los bloques. les gusta Europa, esa Europa rica en cultura e historia es una ofensa para la barbarie de algunos. ya sabemos al menos desde IBN Haldum como se las gastan los pueblos barbaros con los pueblos ricos sumidos en el letargo de su autocomplacencia.

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