Orban y Salvanni “hermanos de armas”

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El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, agradeció a Salvini sus esfuerzos «en beneficio de Italia y el conjunto de Europa, Hungría incluida».

En una carta publicada por la agencia húngara MTI, Orbán escribió: Los húngaros jamás olvidaremos que tú fuiste el primer líder de la Europa occidental que intentó impedir que los inmigrantes ilegales inundaran Europa a través del mar Mediterráneo. Al margen del futuro desarrollo de los acontecimientos en la política europea, y de que pertenezcamos a diferentes grupos políticos europeos, te consideramos un compañero de armas en la lucha para preservar la herencia cristiana de Europa y frenar la inmigración”.

Salvini ha advertido que la nueva coalición acabaría con su veto a los barcos de inmigrantes que llegan desde África: «Si el PD quiere reabrir las puertas y permitir que empiece de nuevo el negocio de la inmigración ilegal, debería decírselo a los italianos».

Los analistas internacionales coinciden en que Salvini sigue siendo una fuerza política con la que hay que contar. El redactor jefe de la sección de negocios internacionales de The Daily Telegraph, Ambrose Evans-Pritchard, señaló que Salvini se ha ido, pero no para siempre.

En la política italiana, hay que tener cuidado con lo que se desea. El exilio del volcánico Matteo Salvini es una negociación faustiana para el establishment de la UE y los defensores del proyecto euro.

Su salida del gobierno significa que los demás tendrán que lidiar con el inmanejable estancamiento de Italia. Son ellos los que tendrán que hacer frente a 23.000 millones de euros en recortes de austeridad para cumplir con el pacto de estabilidad de la UE y el pacto fiscal, la parafernalia de las arcanas reglas presupuestarias inventadas por abogados e inviables en una grave recesión. Salvini tendrá las manos limpias. «Para nosotros es la situación ideal», dijo Claudio Borghi, responsable de economía de la Liga.

Pero…ya lo iremos viendo: Un documento filtrado mostraba que el comisario de Presupuesto de la UE saliente, Günther Oettinger, había ofrecido relajar las normas de la UE sobre deuda pública a cambio de «un gobierno proeuropeo que no trabaje contra Europa».

En un artículo para el diario italiano Il Giornale, el corresponsal político Andrea Indini escribe:

Ahora la mayoría tiene claro tras la formación de la nueva coalición de gobierno hay intereses internacionales. «El Partido Demócrata está al servicio de los países extranjeros», dijo Salvini hace unos días, en un mitin en Pinzolo. «Creen que todos somos ovejas y esclavos, dispuestos a esperar a lo que digan en Bruselas y París, pero la Liga defiende a los italianos, porque somos libres». En este punto, Salvini no tiene otra opción que jugar el próximo partido contra la oposición con las armas que tiene a su alcance. Sus hombres ya han hecho saber que no aprobarán nada en el Parlamento que provenga de la coalición M5S-PD, pero, sobre todo, de los que los patrocinan: Merkel, Macron y Ursula von der Leyen”.

Para intentar evitar unas elecciones anticipadas, que, según las encuestas, ganaría Salvini, el M5S se puso de acuerdo con el Partido Demócrata (PD), de izquierdas, para expulsar a la Liga, el partido de Salvini, del poder. El M5S y el PD llegaron a un acuerdo de coalición preliminar el 28 de agosto, y un día después, el presidente italiano, Sergio Mattarella, le pidió al primer ministro (independiente), formar una nueva coalición de gobierno. Aunque la Liga es el partido más popular en Italia, el M5S y el PD son las dos fuerzas mayoritarias en el Parlamento.

Por ahora, el M5S ha insistido en mantener una dura ley antimigratoria aprobada con la Liga en noviembre de 2018. La ley, defendida por Salvini, hizo que el apoyo público a la Liga se disparara desde el 17% en las elecciones de marzo de 2018 al 38% en agosto de 2019.

La nueva alianza de gobierno, de materializarse, podría tener un corto recorrido. En una entrevista con el diario italiano La Stampa, el exministro del Interior Roberto Maroni, de la Liga Norte, dijo que el nuevo gobierno, de llegar a buen término, será «intrínsecamente débil», porque su fin no sería «un proyecto político común, sino evitar elecciones». Añadió que existía la posibilidad de que el nuevo gobierno durara toda la legislatura «para evitar entregar el país a Salvini».

Salvini ha prometido luchar: “Mientras que el PD y otros están luchando por cargos en el gobierno, nosotros nos estamos preparando para la Italia que surgirá del pueblo. No van a poder evitar las elecciones durante mucho tiempo, así que ¡vamos a prepararnos para ganar”!.

Nos guste o no, Europa parece sentir una amenaza existencial y cultural de estos grandes flujos migratorios. No sólo existe la presión de la inmigración ilegal: también está la de la inmigración legal. Más de 100.000 personas solicitaron asilo en Francia en 2017, una cifra «histórica», y el país recibió más de 123.000 solicitudes en 2018. En Alemania se presentaron 200.000 solicitudes de asilo en 2018.

En el escenario más extremo, los porcentajes de musulmanes en Europa que se calculan para 2050 son: Francia (18%), Reino Unido (17,2%), Países Bajos (15,2%), Bélgica (18,2%), Italia (14,1%), España 16,7%, Alemania (19,7%), Austria (19,9%) y Noruega (17%). El año 2050 está ahí mismo. ¿Qué cabe esperar, entonces, dentro de dos o tres generaciones, cuando señaló el difunto historiador que Europa sería «como mínimo» islámica?.

Mientras que el poder del cristianismo europeo parece estar cayéndose por un precipicio demográfico y cultural, el islam está avanzando a pasos agigantados. No es sólo una cuestión de tasas de inmigración y nacimientos: también de influencia.

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