El 26 de mayo, los europeos ejerceremos nuestro derecho democrático a elegir a nuestros representantes en el próximo Parlamento Europeo. Sin embargo, por primera vez desde la formación de la Unión, millones de esos europeos votarán por elementos políticos y partidos que promuevan el euroescepticismo. Son muchos los problemas que tiene Europa, economía, empleo, sociales, laborales, pero hay uno que destaca entre todos, la destrucción del cristianismo.
Primero, una brecha de seguridad seria emergerá. La derrota de los yihadistas de ISIS, junto con la retirada de los combatientes de Hay’at Tahrir ash-Sham (ex al-Nursa) de sus posiciones en Siria, significa que Europa estará bajo una presión considerable por parte de los yihadistas retornados que tienen pasaportes europeos, o de esfuerzos de infiltración organizados por yihadistas que quieren llegar a Europa occidental para crear nuevas células terroristas. En un momento en que Europa necesita unidad política y una estrecha cooperación entre los gobiernos para mejorar sus redes de seguridad, la UE está entrando en una nueva fase en la que los muros construidos por las fuerzas europeas que cuestionan abiertamente el Tratado de Schengen, es decir, el grupo de Visegrado, se consideran El nuevo mecanismo de defensa contra el tsunami del islam militante. La UE tiene que trabajar más duro para aplicar una agenda de seguridad común que sea capaz de detener el aumento del yihadismo dentro de sus fronteras y disuadir la violencia contra objetivos occidentales.
Europa ha retrasado considerablemente su transición de la economía de servicios a la economía de la Inteligencia Artificial. La Unión se ha quedado atrás de EE. UU., Japón, India, China e Israel, gracias principalmente a los métodos que el Banco Central Europeo eligió para enfrentar la crisis económica dentro de las filas de la UE. Los desarrollos como el Brexit, la interdependencia asimétrica de Rusia en el sector energético y el rápido envejecimiento del continente afectarán al sistema de bienestar europeo de manera muy negativa y crearán un futuro económico sombrío.
Además, Europa sigue enfrentando desafíos geoestratégicos en el este, donde la ambivalencia de Turquía hacia el mundo occidental combinada con el antagonismo entre el pan-islamismo y el panarabismo en la región de MENA continuará produciendo nuevos refugiados ansiosos por llegar a los más avanzados y menos volátiles. lado del mediterráneo. La UE parece no tener ninguna idea central persuasiva con respecto a temas como estos que podrían haber reunido a sus ciudadanos alrededor de la bandera. Al contrario: los estados-nación dentro de la Unión están formulando diferentes políticas y persiguiendo diferentes objetivos diplomáticos.
“Los partidos anti europeos están en proceso de ganar un tercio de los escaños en el Parlamento Europeo necesarios para paralizar la UE, según el nuevo estudio del ECFR. Los sondeos del ECFR identificarán las cuestiones que constituyen un campo de batalla para los partidos políticos y las inquietudes más destacadas de los votantes en 15 Estados miembros de la UE, así como el impacto que tendrán los resultados en los principales ámbitos políticos, como asuntos exteriores. Esta información se recopilará, y posteriormente se publicará, en tres fases entre febrero y junio de 2019. La publicación “Las elecciones europeas de 2019: Cómo los partidos antieuropeos planean hacer fracasar a Europa y qué se puede hacer para evitarlo” se puede descargar” aquí.
La Franquicia Anti Migración; Fórmulas de populismos ¿y porque les llamaran “populismos” y xenofobias? de EE.UU a España que asolan Europa. España, Italia y Países Bajos se presentan en el informe como ejemplos de países donde la Franquicia opera con distinto grado de penetración en sus instituciones políticas. Descargar el informe.
“Según se expone en el informe, la Franquicia Antimigración recibe el impulso de un entramado de ideólogos como Steve Banon, referente del populismo moderno o Rafael Bardají, en España ligado a FAES durante años y miembro del Comité Nacional de VOX, financiadores y organizaciones que promueven una lógica política consistente, el uso táctico de las redes y una estrategia coordinada para llegar al poder.”
Esta red de personas e instituciones funcionaría como una gran franquicia que penetra en distintos países (mercados), España incluida, para “colocar el producto”(Steve Bannon). Y aunque se permiten ciertas “adaptaciones” al cliente local (partidos políticos), se repiten estrategias, objetivos, y discursos casi copiados en un mensaje que está calando: se estima que los partidos antimigración podrían obtener hasta un 25% de los 705 escaños del Parlamento Europeo.
Salvini: «O salvamos la UE o nuestros hijos vivirán en un estado islámico» «Esta vez somos el partido más grande en Europa,»dijo Matteo Salvini en el cierre de un mitin de campaña en Albenga. El líder de la Liga del norte está dispuesto a conducir a una coalición entre alemanes y francés Rassemblement National alternativa für Deutschland. «Europa nos guarde o los niños entraran en un estado islámico fundado en el miedo y la inseguridad».
El sábado 18/05/2019, a 3,4 kilómetros de allí, se escenificó en la plaza del Duomo de Milán el renacer de la extrema derecha europea en un acto con suficiente carga simbólica como para marcar uno de esos inicios. ¿Lo fue?. Se sabrá en unos años. Y tendremos las primeras pistas en unos días, cuando hablen las urnas en Europa. Vinieron representantes de la extrema derecha de Bulgaria, Bélgica, Eslovaquia, Estonia, Austria, Holanda, Francia, Alemania, República Checa, Dinamarca y Finlandia. Todos unidos más por un enemigo común que por un proyecto convergente. «Debemos liberar Europa de la ocupación de Bruselas». «Hay que liberar Europa de la okupación de Bruselas el 26 de mayo. Depende de vosotros», incidió Salvini, que reclamó «finalizar la revolución». Vox se ha mostrado también próximo al grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos. En una visita a Varsovia el pasado mes de marzo, Abascal ya habló de una futura alianza europea con el líder de Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski.
Todo dependerá de las alianzas que se estrecha el día después de la votación. «Mi competencia no es el centro-derecha, sino con la izquierda, con el EP”, explicó Salvini durante una manifestación en Catanzaro. «Mis oponentes se quedan, no en mi casa». Y a la izquierda ya están planeando establecer una alianza que va desde Emmanuel Macron a Alexīs Tsipras para «construyendo una Europa anti soberana». Después de anunciar en los últimos días, la adhesión al manifiesto «para un renacimiento europeo,» de Macron, Matteo Renzi publico un vídeo contradiciendo a En Marche! De Macron. El próximo martes, según informó la República, Roma Nicola Zingaretti acogerá Franz Timmermans, el candidato de los socialistas con el sillón que hoy Jean Claude Juncker. Pero la idea de Macron es superar la Alde a abrir a fuerzas como el Pd, Ciudadanos españoles, belgas de Mouvement Réformateur de ex primer ministro Michel y los alemanes del Fdp.
También entre el popular debate sobre pactos es abierto. Viktor Orbán, se convierte puede inclinar la balanza de la futura estructura Europa. En principios de mayo el primer ministro húngaro, suspendido por el EPP para expresar sus críticas de la Unión Europea, trajo en Roeszke en la frontera con Serbia Salvini, mostrarle cómo defender la frontera de los inmigrantes ilegales de los inmigrantes. La liga la querría con la Liga en Europa de las Naciones y la libertad, pero él vacila en el momento.
Quien se opone enérgicamente a una alianza entre populares y soberanistas es Angela Merkel, mientras que Silvio Berlusconi le decía «debes dejar la alianza con la izquierda, que ha traído a Europa de las personas sino los burócratas de Bruselas, de los contadores, de la austeridad». «El EPP debe converger con los liberales, conservadores e incluso con supuestos soberanistas», explicó el “cavaliere” asumiendo, en una entrevista con la prensa, un poste que excluiría, por supuesto, «solamente las fuerzas de extrema derecha antisemita o autoritario».
America First de Donald Trump. Los aliados de Salvini y Le Pen en Europa son Fidesz de Víktor Orban en Hungría (Primer Ministro), el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, también cogobernando), Alternativa por Alemania (AfD, ya con el 13% de los votos en el Parlamento alemán), el Partido de la Libertad de Geert Wilders en Holanda (segundo grupo parlamentario), Ley y Justicia de Polonia (PiS, también gobernando) o los ultras de Amanecer Dorado en Grecia, entre otros.
Y para añadir otro factor que permita entender los resultados del 26 de mayo, hay que tener en cuenta que, al no haberse producido el Brexit, habrá también elecciones en el Reino Unido, y el Brexit Party de Nigel Faradel (ex UKIP) podría ganarlas. Faradel, al igual que Salvini o Vox, ha sido asesorado por Steve Bannon, y sería un elemento cohesionador para un gran grupo de la extrema derecha euroescéptica.
Amparado en las leyes de libertad religiosa existentes en todos los países de Europa, el islam progresa a lo largo de todo el continente. Sus bases no están compuestas por europeos de origen sino por inmigrantes llegados de otros horizontes. Así, se da la paradoja de que una doctrina contraria al espíritu europeo, contrario a la legislación europea, contraria a los valores europeos, situada entre 400 y 800 años por detrás de la evolución del continente, puede extenderse, progresar y contar con todos los beneplácitos legales.
El mundo occidental tiene un gran problema con la inmigración musulmana, no se adaptan ni quieren adaptarse, solo pretenden imponer su religión y costumbres. El Islam convirtió la Primavera Árabe en una guerra. La Historia no tiene cabida en el Islam. El Corán es un texto extremadamente violento. El Islam desacredita, maldice y aplasta a la mujer. El Islam institucionaliza las pulsiones humanas. El Islam envenena la relación con Occidente. El Islam combate la modernidad.
O por ejemplo como un musulmán enseña como tratar a la mujer.
Permitir la difusión y la expansión del islam en Europa, aceptar que pueda tratarse de una religión como cualquier otra en el Viejo Continente, supone allanar el camino hacia la yihad, facilitarla, hacerla posible y admitir la desestabilización en todo el territorio de la Unión Europea. Hacerlo en razón de que el “islam moderado” no parece “peligroso” e incluso, ocasionalmente, se muestra dialogante, se ha revelado como un error: existen muchas posibilidades de que ese mismo islam, moderado hoy, se convierta en intolerante e integrista mañana, que el imán que hoy predica “integración”, mañana truene en defensa de su “identidad religiosa” más extrema.
Las bolsas islámicas en Europa figuran entre las comunidades halógenas más subvencionadas. En Holanda primero, en el Reino Unido, en Francia, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Alemania en España, en Italia, en Bélgica, los programas para lograr la “integración” del islam en las sociedades de acogida han fracasado, uno tras otro, estrepitosamente y, poco importa de dónde hayan procedido esas bolsas de inmigración, si del Magreb, si del África subsahariana o del mundo árabe. No ha habido y es bueno recordarlo ni un solo proyecto nacional de integración de la inmigración islamista, ni de derechas, ni de izquierdas, ni generoso, ni cicatero en la donación de subsidios, que se haya coronado con un mínimo éxito. De hecho, cuantos más fondos se dispensan a la cuestión, menos resultados se obtienen. O se integran o Europa debe ser blanca.
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