El periodista y disidente saudí Kashoggui desapareció tras visitar el consulado saudí en Estambul, lo que ha provocado una crisis diplomática entre Turquía y Arabia Saudí. Ankara sostiene que un “equipo de asesinos” saudí llegó a Estambul y asesinó y descuartizó a Kashoggui, crítico con el príncipe heredero, Mohamed ben Salman. En cambio, Riad dijo que aquel día Kashoggui abandonó sano y salvo el edificio.
A pesar de que los dos países han acordado realizar una investigación conjunta, la indignación crece en Turquía. Los turcos están particularmente molestos porque Riad se haya atrevido a llevar a cabo una ejecución en su territorio. El ex primer ministro turco y líder del gobernante Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP) Ahmet Davutoglu se sumó a las críticas y tuiteó: “El destino de Kashoggui es, para el mundo entero, un test sobre la libertad de expresión y de prensa. Castigar a un ciudadano por sus críticas es incompatible con cualquier valor humano”.
Palabras mezquinas. Desde que gobierna Erdogan (2002), Ankara ha encarcelado a 535 periodistas, lo que ha hecho de Turquía la mayor prisión de periodistas del mundo. Erdogan ha dicho que las redes sociales son “la peor amenaza para la sociedad”, y suspendió Facebook, Twitter, YouTube y WhatsApp alegando motivos de seguridad nacional, mientras bloquea constantemente la Wikipedia. Por lo demás, familiares y empresarios amigachos de Erdogan controlan en la actualidad siete conglomerados mediáticos clave, de los que forman parte 21 de los 29 diarios de Turquía y acaparan el 90% de la tirada nacional.
Por otro lado, tampoco es ajena Turquía a las operaciones ilegales. En abril, el viceprimer ministro comunicó que los servicios de inteligencia habían secuestrado, en operativos encubiertos, a 80 ciudadanos en 18 países. La cifra real podría superar el centenar. Por lo que se sabe, todo formaría parte de una campaña para perseguir a los miembros de la red de Fethullah Gülen, al que las autoridades culpan de orquestar el intento de golpe de Estado de 2016.
Las operaciones de Ankara provocaron malestar internacional. Así, el secuestro de seis individuos en Kosovo desató una crisis en Pristina que terminó con la destitución del ministro del Interior y del jefe de los servicios de inteligencia. En otro caso, un profesor turco que llevaba 24 años viviendo en Mongolia escapó por poco de un secuestro después de que las autoridades del país asiático hicieran aterrizar el avión en el que se lo llevaban. En Suiza, las autoridades cursaron una orden de detención contra dos diplomáticos turcos por un plan, finalmente abortado, para secuestrar a un empresario suizo-turco.
Todos los medios y en mi artículo escribí, escribieron y describieron, a un opositor crítico con el Riad y sin embargo parece ser que no fue así mientras residió allí, así lo describe Global Research: según la periodista libanesa y profesor As’ad AbuKhalil, Jamal Khashoggi fue un árabe domestico que lanzaba hacia Occidente sus criticas, mientras escribía en medios del Raid. Khashoggi apoyó el régimen saudita brutalmente represivo, un funcionario de la CIA describió al autor como defensor de un estado policial muy bien gestionado. Él era un íntimo de Osama bin Laden, rompiendo su amistad sólo cuando el Gobierno saudita cambió su posición sobre el presunto terrorista al igual que con los Hermanos Musulmanes. Apasionadamente apoyó la causa Palestina, pero nunca en las páginas del Washington Post. ¿Porque Khashoggi nunca escribió sobre el Yemen?. Ni tan siquiera en el WP una sola critica.
«En los últimos años, por lo menos otros tres ciudadanos saudíes, abiertamente críticos de los dirigentes de Arabia Saudita y todos vivían en Europa, han sido secuestrados. Amigos y aliados dicen que fueron arrojados a prisión en Arabia Saudita – o peor aún… Sorprendentemente, los saudíes detención sentada primer ministro, Saad Hariri de Líbano, durante dos semanas en noviembre [2017]… En marzo [2018], un activista de los derechos de las mujeres, Loujain al-Hathloul, fue detenido en Abu Dhabi y llevado a Arabia Saudita, donde permanece en la cárcel.»
Mohammad bin Salman? Es el responsable de dar la orden de matar a Khashoggi. No, alguien dio la orden. ¿Por qué Khashoggi? ¿Por qué ahora? Mohammad bin Salman ha demostrado ser un bala perdida, y catapultar Arabia Saudita a las portadas de la mayoría de periódicos de todo el mundo. Ha costado al Riad su despreciable imagen con su política exterior errónea. Demostró que Arabia Saudita no es un buen «aliado» de Estados Unidos o Israel. ¿Por lo tanto, hay un cambio de régimen a la vista? ¿Y quién está detrás de él?
“Un conocedor experto de Medio Oriente ha sugerido que l’affaire Khashoggi es una manera de deshacerse del príncipe real. Sin embargo, sugerir a Mohammad bin Salman ordenar la muerte del periodista, utilizando sus propios guardias de seguridad para hacerlo, es una forma de lograrlo. Dejar que el príncipe real, se exceda a sí mismo, luego figurativamente barrer bajo la alfombra sería más eficaz”.
Esta nueva versión coincide con la información revelada por Presidente Recep Tayyip Erdogan Turquía, que declaró el 22 de octubre el asesinato de Khashoggi fue planeado previamente. Este cambio en la investigación Saudí puede ser un signo de que Ankara y Riad habrían llegado a un acuerdo para cubrir el crimen de una manera u otra. Turquía debía revelar información confidencial sobre el asesinato de Khashoggi en 22 de octubre. Sin embargo, sólo dijo que el crimen fue «previamente planificado». Esto permitió a algunos expertos a especular que Turquía está utilizando su información sobre el crimen como moneda de cambio con los Estados Unidos y Arabia Saudita.
Reuters que se hizo eco el Washington Post han publicado que la directora de la CIA, Gina Haspel, habría escuchado la grabación de audio del asesinato del periodista saudí Khashoggi durante su visita a Turquía esta semana, según han confirmado ayer jueves. Y añadió no estaba claro lo que podía oírse en la cinta. Representantes de la inteligencia de la CIA y turcos se negaron a comentar.
Las consecuencias en términos de los intereses imperiales estadounidenses son casi incalculables. Durante décadas, América ha utilizado el Golfo para formar y dirigir a sus intereses en la economía más grande de Eurasia. Gracias a billones de dólares en inversión militar, los saudíes controlan la espiga a través del cual aproximadamente 24% diario de petróleo mundial suministro de flujos, mucho de destino a esas potencias económicas como India, China, Corea del sur y Japón. Debe pasar control a alguien más, América encontraría su monopolio seriamente deteriorada. Los efectos se sentirían también en Siria, donde Israel se indignó por la presencia iraní. Sería aún más debe quitar el contrapeso de Arabia Saudita.
En mi artículo sobre este caso decía que no me creía tan atroz crimen se debiera solo, por discrepancias políticas, según se dijo entro con un reloj Iphone activado y su novia controlaba la nube teniendo la contraseña, de tal forma y en previsión de que algo le sucediera, quizás esperara alguna “trifulca” nunca que le asesinaran y quedara a salvo la discusión que pudiera producirse, y llegado el caso poder usar esas conversaciones y parece ser quién dirigió el operativo fue Bin Talal, (príncipe real) y virtualmente estuvo presente en el interrogatorio vía skype y soltó la palabra «traerme la cabeza de ese perro». ¿Obligo los servicios de inteligencia turcos a la novia entregarle la contraseña para tener acceso a la nube? ¿O la entrego de buena voluntad? ¿Y porque a Turquía y no a la CIA? si además ella es también residente en USA. Seguramente nunca sabremos el contenido.
Tras el reconocimiento por parte del gobierno de Arabia Saudita de que el asesinato del periodista opositor Khashoggi efectivamente se produjo en el consulado de su país en Estambul, Turquía, distintos jefes de estado, parlamentarios y gobiernos del mundo se han pronunciado sobre el caso. En un comunicado conjunto emitido este domingo, Alemania, Francia y el Reino Unido lo califico de homicidio de Khashoggi calificando su muerte de “injustificable”, e instando al gobierno saudí a realizar una “aclaración urgente” que por el momento no llega y supongo a estas horas tampoco llegará salvo el reconocimiento explicito ya realizado.
Otra versión por la que USA y Trump estén pasando de puntillas sobre este asunto podría ser que ahora obligarían a Arabia Saudí a no comprar los misiles rusos S 400, uno de esos acuerdos fue la compra de $ 15 billones previstos por el terminal de alta altitud de defensa el sistema (THAAD), fabricada por el gigante de armas estadounidense Lockheed Martin. La fecha límite para los sauditas termino, el 30 septiembre apenas dos días antes de la desaparición de Khashoggi el 2 de octubre. Arabia Saudí está considerando comprar el sistema de defensa de misiles de fabricación rusa S-400 en su lugar y también se ha negado U.S. Gobierno pide repudiar su interés en el sistema de fabricación rusa.
Miles de millones de dólares de ventas de armas están en juego (sin dejar de mencionar él petróleo, gas y otras riquezas en la zona), como para dejarse influir con los derechos humanos o asesinato a sangre fría se puedan echar a un lado. Cualquier evidencia que posee el Gobierno turco no se hará pública, y parece que la razón más probable es que Ankara en poder de las escuchas del Consulado Saudita las use como moneda de cambio. ¿Qué cambio?
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